¿Todo suma en tu restaurante?
Te cuento una pequeña anécdota para que puede reflexionar Si realmente ¿Todo suma en tu restaurante?
En estos días llegó una clienta a mi local preguntando si yo hacía HAMBURGUESAS.
Mi local está muy bien indicado como CREPERIA.
Entonces la señora me pregunta que hacemos en nuestro local. Le explico amablemente, que nuestra especialidad son los crepes (tanto salados como dulces), gofres y ensaladas.
Luego de mi aclaración, ella sigue insistiendo, y me dice si no podemos hacer Perritos calientes y HAMBURGUESAS . Le explico que nosotros nos especializamos en los platos, ya mencionados y que no disponemos del material técnico para realizar HAMBURGUESAS, PERRITOS ETC.
Ya en este trozo de mi narración hay una alerta, porque esta persona quiere festejar el cumpleaños de su hija de 10 años, en mi local. Pero no sabe lo que vendemos. O sea que ella entró en el establecimiento sin saber que podíamos ofrecer. Eso hace difícil una negociación y establecer un precio. Tal vez, o por lo menos bajo mi punto de vista, entrar en largas conversaciones sería una pérdida de tiempo.
Ella insiste mucho en que le gusta los colores del local, que quiere hacer un evento spa, para que las niñas se peinen, maquillen, y también se hagan la manicura. Esa información es definitiva para mi negativa. Nuestro local, no posee un espacio, para garantizar la higiene mientras se hace la manicura.
Pero ella tiene una actitud muy persistente, y ante cada negativa me responde que una posible solución, que obviamente es inaplicable sobre el terreno.
Entonces recuerdo que el local de mi vecino tiene un espacio destinado a eventos privados. Y le ofrezco presentarle a mi colega de al lado para ver que le podía ofrecer el, ya que para mí era imposible.
Parece que ellos pudieron concordar, la realización del evento. Pero 2 días antes del evento la señora viene a verme, e insiste en que le prestara una mesa, para festejar al lado, porque a ella le gustaban más mis mesas. Le digo, obviamente, que no, porque es mi mobiliario para trabajar.
Algunos días más tardes me encuentro con el vecino, y le pregunto qué tal les había ido con ese evento. Me contesta que bien... se quedaron 3 horas, tuvieron un camarero a su servicio, les hizo perrito caliente, hamburguesas, lo que la clienta quería.... entonces le digo todo bien entonces.
Y mi puso la duda, y le pregunté ¿Cuánto le facturaste? Y me contesta: 40 euros.
. Y remata la frase diciendo TODO SUMA…
Yo me quedo pensando después de ese encuentro: de verdad…. ¿todo suma?
Y analizo el coste del camarero, la materia prima, la persona que está en cocina, más el gas, electricidad, etc. A mi realmente no parece que todo sume. Porque podríamos aplicar la idea de que hemos ganado un cliente, pero una persona que cae, pidiendo mobiliario al vecino, pagando un presupuesto de 40 euros un evento de 7 personas y 3 horas.
¿Realmente es un cliente interesante?
La mayoría de las veces este perfil del cliente o no vuelve, y si lo hace es para gastar lo mínimo indispensable, porque ya tiene en su cabeza el servicio anterior. Donde se le permitió obtener un buen servicio por muy debajo del precio real.
Es una reflexión para tener en cuenta en el día día de la hostelería. Hasta qué punto el servicio es rentable. Las horas invertidas, la dificultad, o no de lo que estás ofreciendo. Los empleados, el costo de tu plato, la energía que se utiliza… etc. No solo es tener gente dentro, sino que además lo que ofrezcas sea rentable.
A partir de ahí saber que se le puede ofrecer a un cliente y a qué precio. Es algo que hay que tenerlo muy claro. Y no se trata de vender caro, pero sí de ser RENTABLE.
Yo soy de la idea que es un error bajar los precios para captar clientes (siempre siguiendo con la coherencia del valor real de las cosas), lo que sí puedes y debes hacer es aportar VALOR.
Mejora tu producto, la presentación, la atención. Mejora tu imagen en redes y en el local… esa son cosas que te ayudan a ganar clientes sin bajar precios. Ofreciendo calidad. Y no confundir calidad con lujo, porque tu producto puede ser tan simple como un bocadillo, o una tortilla, en mi caso los crepes. Pero que sean los mejores.
A través de las experiencias reales intento transmitirte lo importante que es el análisis diario de lo que estás haciendo. Son cosas que yo voy transitando en el día a día.
Y con mis años de experiencia voy pudiendo ver con mucha más claridad que al principio. Así que aquí estoy para transmitir lo que he aprendido, y que voy aprendiendo en vivo y en directo.
Por eso afirmo NO SIEMPRE TODO SUMA, a veces hasta resta.
Comenta el video y no tenga miedo de compartir tus opiniones, de esta manera vamos a mejorar tod@s.Gracias.